¿Qué es un productor creativo?
Quienes sueñan con hacer cine suelen aspirar a escribir o dirigir guiones, pero la labor de producción rara vez se cruza por sus mentes hasta que se enfrentan a la necesidad de financiar su proyecto. Es allí cuando resignados acuden a uno de esos incomprendidos tiranos del presupuesto en busca de ayuda.
¨Fuera de Hollywood y Nueva York, la gente no tiene realmente una idea clara de lo que un productor es o de lo que hace. Resulta hasta cierto punto trágico que una función tan
importante como ésta no presente una imagen más definida. Mucha gente piensa que un productor es la persona que pone el dinero, lo cual es falso. ¡Si eres listo, nunca arriesgarás tu propio dinero¨ Richard D. Zanuck (productor de Road to Perdition, 2002)
En los albores de la industria cinematográfica, fueron un grupo de jóvenes emprendedores visionarios quienes impulsaron lo que hoy día conocemos como el sistema de estudios de Hollywood. En ese entonces la producción se entendía como una labor enteramente creativa, que incluía desde el desarrollo del guion o la selección del director y del reparto, hasta la supervisión del montaje. Así pues, en la época dorada de Hollywood detrás de cada película había un productor creativo.
¨´La gente que realmente fundó el negocio del cine fueron productores, y todos ellos eran muy creativos¨ Jean Paul Firstenberg ex-director del American Film Institute.
En Europa la falta de una industria cinematográfica consolidada favoreció el surgimiento del productor-empresa, un cineasta que de manera independiente impulsó sus obras al margen de las grandes compañías de producción. Así pues, en sus inicios la industria europea estuvo igualmente liderada por productores creativos, pero tras el auge del culto al “auteur” surgió una generación de productores enfocados exclusivamente en la búsqueda de financiación.
Con el paso del tiempo la especialización y jerarquización de funciones en la industria fueron relegando al productor a un simple financiero, encargado de velar por la correcta ejecución del presupuesto, mientras el culto a los directores depositó en estos la voz cantante en materia creativa. Pero desde hace unos años, cada vez se hace más frecuente oír hablar nuevamente del productor creativo; y con presupuestos cada vez más ajustados, equipos técnicos cada vez más reducidos, y nuevas tecnologías que facilitan procesos, una vez más la figura del productor se convierte en un importante factor para el origen e inspiración de proyectos.
¨ Él productor de hoy en día para poder producir debidamente, debe estar capacitado no solo para críticas, sino también para responder los básicos interrogantes de qué o porqué. Debe ser capaz, si fuera necesario, de sentarse y escribir la escena; y si critica al director, no debe decir simplemente ¨no me gusta¨, sino indicarle como la dirigiría él mismo. Debe entrar en la sala de montaje y, si no le gusta el modo en que quedó la secuencia- lo cual sucede a menudo-, debe ser capaz de reeditarla¨ David O. Selznick
El productor de hoy
Para un autor su obra hace parte de sí mismo y como tal la defiende por encima de todo. Dicho esto, y para obtener un estatus que permita al productor tomar parte en el desarrollo creativo, éste debe involucrarse; de ser posible, desde la concepción misma de la idea. Una lucha de egos entre guionista, director, y productor, puede resultar catastrófica para un proyecto. Por ello más allá de una gran capacidad para mediar conflictos, el productor debe contar con herramientas suficientes para librar sus batallas con argumentos.
Una buena formación profesional es importante, y actualmente existen numerosas herramientas para conseguirlo. Sea cual sea la elección ese proceso debe aportar conocimientos básicos en algunas áreas más allá de las necesidades financieras:
- Consumo de cine y diversos formatos audiovisuales. Referentes para desarrollar sensibilidad estética. Hablar el lenguaje del director.
- Narrativa audiovisual y estructura de guion. Fortalezas y debilidades argumentales. Hablar el lenguaje del guionista.
- Información técnica, cámaras, objetivos, soportes, luces y herramientas tecnológicas. Hablar el lenguaje del director de fotografía.
- Derecho audiovisual. Entender posibilidades y límites.
- Selección de personal técnico y artístico. Un buen productor es un ensamblador de talentos.
- Coordinación de postproducción, flujos y tiempos de trabajo. Hablar el lenguaje del postproductor.
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Desarrollar habilidades de liderazgo positivo y vigilar las posibles tensiones que existan en el equipo de trabajo. Ante la presión y estrés que conlleva la realización de un proyecto cinematográfico, el buen relacionamiento del equipo es crucial. Pasarán muchas jornadas juntos y pequeños roces pueden convertirse en grandes conflictos si no se atienden a tiempo. Parte de la labor de producción consiste en mediar entre las distintas áreas cuando sea necesario y cuidar el bienestar tanto físico como emocional del equipo.
La creatividad de un productor se extiende más allá de la estética o la historia. Hace falta inventiva para encontrar formas de empoderar y delegar tareas, la sobrecarga de trabajo puede llevar a descuidos. Un productor es quien trabaja en el proyecto desde su inicio y se queda hasta mucho después que todos los involucrados han finalizado su parte. Es importante hacerse a la idea del tiempo y esfuerzo que se requerirá para finalizar la pieza, el paso del tiempo puede resultar frustrante y comprender los tiempos de búsqueda de financiación, preproducción, producción, postproducción, y exhibición, es crucial para saber cuándo ejercer presión y cuando permitir que todo siga su curso.
Las herramientas son muchas y numerosas, no existe un solo camino para formarse como productor. Así mismo y como exploraremos en próximos artículos no existe un solo rol en el departamento de producción, son numerosas las opciones y distintas las responsabilidades de cada una. Son grandes los retos que un productor enfrenta y en muchas ocasiones su carga es solitaria, pero como buen líder en su fortaleza y creatividad radica el éxito de un proyecto.
Gracias