
¿Habéis oído hablar alguna vez de la regla de los tercios? Es posible que de pasada, pero si no estáis familiarizados con ella, no hay problema. Porque hoy nos dedicaremos íntegramente a la misma.
Muchas veces pasamos por alto el por qué un plano destaca especialmente en una secuencia. O qué es lo que distingue un plano de otro para que resulte más cinematográfico. La gran mayoría de cineastas en formación, o realizadores amateurs, desconocen este elemento, y tienden a emular planos de sus películas favoritas.
El problema, es que, en contadas ocasiones, a pesar de no disponer del material necesario para realizar ese plano, pasan por obvio un importante detalle: la regla de tercios. Para aquellos que tengan gusto por la pintura o la fotografía, seguramente hayan escuchado hablar de ella.

Dedicaremos a profundizar en este concepto, así como a mostrar varios ejemplos en los cuales se recurre a ella. Y es que la composición de un plano, aún no disponiendo de recursos, puede permitir que una película sea recordada por ello.
Definición y función: La Proporción Aúrea
La regla de los tercios parte del concepto de la Proporción Aúrea, esta se trataba de un número irracional descubierto por filósofos de la Edad Antigua. Suponía el vínculo existente entre dos segmentos pertenecientes a una misma recta. Esta proporción podía ser hallada en la naturaleza, así como en figuras geométricas, confiriéndole una condición estética.
Es decir, la Proporción Aúrea, hace alusión a aquello que es considerado bello. La regla de los tercios, surge entonces en el ámbito fotográfico y audiovisual como sustitutivo de este concepto. El Director y el Director de Fotografía, a la hora de componer un plano, recurren a la división de la imagen en tres partes iguales de manera horizontal y verticalmente.

Al cruzarse estas líneas, se daría lugar a unos, denominados, puntos fuertes, que son en donde mejor se resaltaría el centro de interés. Es decir, los puntos fuertes sirven como guía para el Director y el Director de Fotografía para saber en qué quieren poner su atención en el plano. Lo cual puede tener una función tanto narrativa como estética, o que aúne ambas.
En sí misma, resulta determinante a la hora de disponer el horizonte dentro del encuadre. El fin último, es evitar el estatismo de una simetría demasiado definida y que, en ocasiones, puede recargar de más la imagen audiovisual. Con la regla de tercios evitaremos esto, aunque con el tiempo se podrá favorecer el ensayo y el error, una vez se domine la regla.
Ejemplos de usos de la regla de los tercios en el cine
El aporte estético y narrativo, no son la única meta a alcanzar del correcto uso de la regla de tercios. Sino que, además, también constituye el poder economizar la información del plano. Se puede optar a emplearla con la intención de destacar un leitmotiv, o resaltar un elemento que forme parte del tema del film.
En cualquier caso, como no queremos seguir exponiendo sin recurrir a imágenes. Por ello, hemos realizado una selección de planos cinematográficos, en los que ya viene delimitada las líneas de la regla de tercios. De esta forma, cuando vayáis a pensar en un plano de alguna de vuestras películas preferidas, haréis bien en tener en cuenta lo que hemos comentado.
¿Cuál es el centro de atención de los puntos fuertes? ¿Dónde se establece la línea de horizonte? ¿Qué se está intentando contar? Y más importante aún, qué intención quiere transmitir el cineasta al espectador al recurrir a la regla de tercios en esa composición.

Ejemplo 1: ‘Hasta que llegó su hora’, de Sergio Leone, 1968.
En este plano de la secuencia de inicio del film, tanto Leone como su Director de Fotografía, Tonino Delli Colli, recurren a la regla de tercios para mostrar dos aspectos a nivel narrativo y visual.
El primero, que un enfrentamiento se va a producir, entre la figura del fondo y los tres hombres en primer término. Y el segundo, la superioridad numérica de los mismos.
A nivel de sensaciones, Charles Bronson al fondo en segundo término, se ve pequeño y débil frente a tres gigantes que amenazan con aplastarlo. Por lo que el desequilibrio de fuerzas y la tensión inherente, también pueden percibirse.

Ejemplo 2: ‘El resplandor’, de Stanley Kubrick, 1980.
Aunque Kubrick siempre apostaba más por la simetría con punto de fuga, también recurría a la regla de tercios. En este caso, sitúa a Shelley Duvall y Danny Lloyd en los puntos fuertes de las líneas de cruce.
Esto fomenta la proximidad entre ambos personajes, así mismo sitúa a Duvall en primer término, y a Lloyd en segundo, confiriéndole una carga protectora a la primera sobre el segundo. Que es precisamente la relación de ambos a lo largo de todo el film.

Ejemplo 3: ‘El renacido’, de Alejandro González Iñarritu, 2015.
González Iñarritu junto a Emmanuel Lubezki, optan en este plano por mostrar a DiCaprio en el margen derecho de la imagen. Lo sitúan lo más posible al borde, sin separarse del mismo, para mostrar en el centro la alboreada del fondo.
Así como el resto del entorno natural que envuelve al personaje. Es el hombre frente a la imponente naturaleza, así como la contemplación y y el sobrecogimiento del personaje al verse envuelto por ella.
veo que no ha estudiado realización de cine en ninguna universidad.