La postproducción empieza una vez se ha finalizado el rodaje de todas las secuencias. Se revisa el material filmado ( usando los partes de cámara), se seleccionan las mejores tomas y comienza el montaje en base al guion.
Son comunes en el rodaje frases del tipo “lo arreglamos en post”. Si bien en algunos casos es cierto, de ahí el lema “En Post Confío”, pues si hay un momento donde ocurra algo parecido a la magia en una producción es aquí, no hay que abusar. Si se ha planeado con anterioridad y se ha confirmado con el postproductor, cualquier idea es bienvenida en esta etapa. Pero pretender que el editor se saque del bolsillo tomas faltantes o grandes efectos especiales que pueden no ser viables con el tipo de material grabado o ser inaccesibles a nivel de presupuesto es un grave error.
Calendario de postproducción.
Cuando se trabaja bajo encargo, el calendario de entregas de postproducción se ha fijado con anterioridad tanto con la postproductora como con el cliente. De tal forma que, una vez entrados en esta etapa, la labor del productor consiste en vigilar el cumplimiento de los plazos e informar y justificar si existe alguna variación en los mismos.
Para producciones propias se establece un plan de trabajo basado en el tipo de acuerdo al que se haya llegado con la postproductora y el director.
Es importante gestionar durante cuánto tiempo se renta la sala de edición, coordinar la disposición del director y su participación en el montaje. En este sentido cada profesional trabaja de distinta forma. Algunos directores se involucran mucho durante la post al punto de que ellos mismos realizan sus montajes por lo menos hasta el primer corte. También hay directores que prefieren entregar un guion técnico junto a algunas indicaciones al editor y dejarlo trabajar libremente para después hacer modificaciones.
Producción debe ser cuidadosa para gestionar de forma eficiente los recursos durante esta etapa que puede resultar engañosamente costosa.
– Gastos de postproducción
Durante las etapas anteriores los gastos suelen resultar bastante visibles, aunque no siempre predecibles. Transportes, alimentaciones, alojamientos, alquileres, contrataciones de personal, muchos gastos, pero también muchos ojos que los controlan. Durante la postproducción en cambio, el equipo de producción se reduce y los costos pueden resultar silenciosamente peligrosos. Horas de salas de edición que se alargan a medida que el director no está satisfecho con el montaje, errores que se detectan en el material y que pueden ser corregidos con técnicas que no estaban contempladas, adquisición de material de stock que en ocasiones puede suplir alguna escena que no se consiguió de la forma esperada. No es momento de relajarse y para ello un plan de trabajo con calendario de entregas claro es una gran herramienta.
– Post producción de audio
La edición de audio suele trabajarse a parte y sus tiempos incluirse dentro del calendario. Hay que tener en cuenta si es necesaria la grabación de locuciones, foley o diseños de ambientes sonoros particulares. Una vez aprobada, se coordina el envío de la mezcla de audio final al editor para que la integre al video.
Créditos
Todos hemos visto la larga lista de nombres y cargos que aparecen al final de una película. Él orden de aparición puede llegar a ser problemático, especialmente en lo referente a actores o empresas colaboradoras, si no se ha acordado previamente.
Producción debe encargarse de proveer al equipo de postproducción, un listado de todas las personas involucradas en el proyecto. Especificando departamento, cargo y orden de aparición, así como cualquier logotipo o elemento gráfico adicional que deba incluirse. Una buena estrategia para evitar cualquier inconveniente suele ser incluir en los contratos una anotación referente a la aparición en créditos por orden alfabético. Salvo en los casos donde se trabaje con celebridades o actores de gran reconocimiento que soliciten alguna deferencia particular, resulta una solución salomónica.
Los créditos tienen una carga emocional, pues son un elemento vinculado al reconocimiento de quienes aparecen por su aportación al proyecto. Dejar a alguien fuera puede ser muy mal recibido, al igual que no incluir al menos en agradecimientos a personas o instituciones que hayan brindado su apoyo.
Legalización de gastos
Mientras en el estudio de post se monta el primer corte, llega la hora de que el productor se siente a hacer cuentas. Si ha sido cuidadoso con un control diario de gastos, esta tarea no debería ser un incordio, de lo contrario puede estar llena de desagradables sorpresas. Se trata de registrar en un formato comparativo el dinero que se tenía presupuestado para cada elemento en comparación al valor que realmente se gastó.
Para producciones propias funciona a modo de control interno, únicamente hay que asesorarse con el departamento contable para que las facturas y soportes de pago sean debidamente declarados.
Para proyectos bajo demanda el cliente puede solicitar la entrega de todos los soportes como justificación de la inversión realizada y en ocasiones facilitará un formato propio para llevar a cabo el registro. Asegurarse de qué tipo de gastos no se consideran válidos (facturas de bebidas alcohólicas, cigarrillos, tintorería, etc) es importante desde el inicio del proyecto para evitar malentendidos.
Tratar de resumir en pocas líneas la inmensa cantidad de trabajo que requiere una producción audiovisual no resulta del todo satisfactorio, pero espero con estos 3 artículos haber contribuido a monstrar un poco el papel del departamento de producción y algunas de las herramientas con las que cuenta para trabajar durante la preproducción, producción y postproducción de una pieza audiovisual.
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